Tras cinco meses sin verse, un perro ha vuelto a reencontrarse con su familia. Un momento muy emotivo en el que ninguno de ellos puede evitar las lágrimas, como podemos ver en este vídeo de Aruser@s.

En cuanto los ve, el perro se dirige hacia su dueña con gestos de alegría y cariño, y desde luego, el momento es de total felicidad para todos ellos. "Primero la olisquea, para comprobar que es ella y, después, se le tira encima inmensamente feliz", detalla Alfonso Arús. "Dicen que un perro no olvida a sus dueños nunca en la vida. En cambio, un gato, si no creas un vínculo se puede olvidar super fácil", explica Patricia Benítez.