Un joven pescador está faneando en las costas de Sudáfrica cuando nota que su kayak se mueve bruscamente y descubre que el animal que ronda tras él es un tiburón blanco de cuatro metros.
A pesar de la ferocidad del animal y del tremendo susto que se lleva, el kayak consigue no volcar y el piruagüista puede contarlo de milagro.
La bióloga Evelyn Segura explica que el tiburón lo que hace es investigar "si hay algo potencialmente comestible". Cuando se acerca y ve que no es una presa para él, el animal lo que hace es rondar "pero no hay más peligro que ese", asegura.
Otro momento destacado
El vídeo de otro tiburón blanco 'sonriendo' conquistó a Aruser@s. En este vídeo puedes ver la expresión tan característica que tiene este tiburón que recuerda a una sonrisa.