Por trabajo y por precaución. Esas son las razones por las que un niño chino de ocho años tuvo que estar separado de su madre durante un mes mientras ella trataba pacientes con coronavirus.
La mujer estuvo trabajando dos semanas en la sala de aislamiento de un hospital y tuvo que estar en cuarentena durante 15 días más antes de reunirse con su familia.
En las imágenes se ve cómo el pequeño corre a abrazar a su madre que acaba de llegar en autobús a la provincia de Hebei, en China. Un emotivo reencuentro en plena crisis mundial por el COVID-19.
To be continued...
El viral de la joven que lava su jersey favorito por primera vez después de dos años: "Rezad por mí"
"Hoy este jersey cumple dos años y aún no lo he lavado. Llamadme lo que queráis pero es mi jersey preferido y lo último que quiero es que se me estropee", confiesa una tiktoker. ¿Qué pasará con el suéter?