Un anillo de playa. Ese es la idea que ha desarrollado Óscar Pavón, un ingeniero madrileño, para poder disfrutar de la playa manteniendo la distancia de seguridad.
Se trata de un aro de dos metros y medio de diámetro, flexible, portátil y plegable. Tan fácil de llevar que entra incluso en el bolso de playa. Además cuenta con unos bolsillos en los que meter arena para evitar que se vuele en los días que haga viento.
Gracias a su tamaño, se puede mantener la distancia social sin necesidad de recurrir a la cinta adhesiva que proponen algunos o las mamparas por las que apuestan en Italia. Una solución mucho más cara, incómoda y con el inconveniente del efecto sauna que se crea dentro de este perímetro.
Este invento 'made in Spain' se prevé que no supere los 15 euros y saldrá al mercado en dos semanas. Una idea que está dando la vuelta al mundo y que lo pone fácil para cumplir las normas de seguridad este verano.
Otro momento destacado
Otro invento que ha nacido en tiempos de coronavirus ha sido robot inteligente que detecta el COVID-19 en 10 segundos sin ningún tipo de contacto.