Un jugador de 14 años de una liga de fútbol turca cayó en el área contraria de manera accidental y el árbitro consideró que uno de los rivales había hecho falta, por lo que pitó un penalti.
Al joven le pareció injusta la decisión y, al tirar el penalti, lanzó el balón fuera del campo para solidarizarse con el equipo contrario.
Al terminar la jugada, el resto de jugadores le felicitaron por este gesto de deportividad.