Cuando Alberto Chicote le pregunta a Andrea si le gusta la cultura japonesa ella le responde que "le encanta". Y entonces se encuentra con que Alberto Chicote tiene un regalo muy especial para ella.
Dentro del paquete hay una muñeca Daruma, que "según la tradición japonesa te puede ayudar a conseguir algo que desees", explica Chicote. Para ello, la muñeca tiene los ojos sin pintar y hay que pintarle el ojo derecho, pensando en tu deseo. Una vez que ya se haya cumplido el sueño, hay que pintar el ojo izquierdo. "Vamos, dame", pide con urgencia Andrea el rotulador.
Otros momentos destacados
La joven Andrea sueña con ser cinturón negro de kárate y para que pueda conseguir su objetivo, Alberto Chicote la lleva al lugar en el que entrena la Real Federación Española de Kárate. Allí se lleva la sorpresa de su vida al conocer a su ídolo, la karateka Sandra Sánchez. "¡Te sigo por Instagram!", le dice.
Llegó el día. Andrea acude al examen con el que espera conseguir su objetivo. La joven se juega mucho y aunque le dicen que es un campeonato como otro cualquiera, lleva mucho tiempo esperando este día. Chicote no puede evitar emocionarse ante la tensión de la prueba. "Me tienes toda la mañana llorando", confiesa.
