Clara Agüera, propietaria de Maloca, Liborio Saura, del chiringuito Al lío, y Antonio López, jefe de cocina de la Freiduría Mar Menor, visitan el restaurante La Solana, en el campo de golf de La Manga, una zona de lujo de Murcia. Allí conocen a Adrián Ros, el chef ejecutivo de La Solana. Un joven celíaco que intenta innovar con los platos. Una buena idea que, a veces, no sale como espera.
Y es que a sus rivales no les ha gustado nada el caldero que prepara en su restaurante. Mientras que Antonio y Liberio afirman, directamente, que eso no es un caldero murciano, Clara intenta ser más comprensiva, pero admite que no le gusta. Y es que, incluso, el joven cocinero ha hecho el caldero con sushi, algo que deja "petrificados" a los hosteleros. "Me he quedado loco", afirma Antonio mientras que Liberio asegura estar tan "petrificado" como la piedra.
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"Ha hecho una apuesta demasiado arriesgada y yo creo que se ha equivocado", asegura Antonio sobre Adrián, del que Liberio también afirma que le ha sorprendido para mal: "Me gusta que los cocineros jóvenes arriesguen, pero hay gente que está perdiendo la cabeza". Puedes ver la reacción del joven ante las quejas de sus rivales en el vídeo principal de esta noticia.
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