Albert Espinosa recorre con Rosa Lopez el camino que la cantante hacía de pequeña desde su colegio hasta su casa. Durante el trayecto Rosa López enseña al presentador el local en el que antiguamente se encontraba la pollería de sus padres y explica cómo sus hermanos y ella algunas veces les ayudaban.

"Se ponían los pollos ordenados y había que limpiarlos, había que cortarles el cuello...", recuerda la artista, que cuenta que lo primero que había que hacer era tirar del cuello de los pollos "para cortarlos mejor": "Le cortabas el cuello, las patitas, le quitabas un trocito del ala, lo vaciabas por el culete...".

Además, sorprende a Albert Espinosa al contar que jugaban "con los corazones de los pollos". "Mi hermano y yo tirábamos los corazones de los pollos al techo y quién más duraba pegado ganaba", desvela.