El crimen de Patraix
La "clandestina" y "servicial" relación entre la 'viuda negra' de Patraix y Salva, condenados por el asesinato de Antonio Navarro
¿Quién es Salva? ¿Cómo era su relación con Maje? El crimen de Patraix da un volantazo cuando aparece Salvador Rodrigo Lapiedra en la investigación: un hombre 20 años mayor que ella y "fuera de sus cánones" que levantó sospechas.

La investigación comienza a dar el acelerón que buscaban los agentes cuando aparece un nuevo nombre sobre la mesa:Salvador Rodrigo Lapiedra.¿Quién es esta persona de la que no había hablado hasta entonces Maje? ¿Qué relación tiene con ella?
El 8 de noviembre, María Jesús Moreno recibe una llamada de Salva. Una conversación donde los agentes identificaron que algo escondían con crimen ocurrido en Patraix. A raíz de lo que escucharon, se comenzó a investigar a Salva. Su edad, 20 años mayor que ella, y su físico, "fuera de los cánones de belleza" de Maje, llamó la atención a la Policía.
Maje y Salva se conocieron trabajando en el mismo hospital religioso de Valencia, ella enfermera y él auxiliar de enfermería. Empiezan a tontear y lo que comienza siendo una relación sexual, se consolida en una auténtica relación de pareja. Eso sí, desde la clandestinidad. Y es que nadie sabía que estaban juntos y ambos se preocupaban mucho por mantenerlo en secreto.
Maje apareció en la vida de Salva como un torbellino de aire fresco: "una chica 20 años menor, despampanante, maravillosa y que le hacía caso". La joven le llegó a declarar su amor en una carta donde escribió que "estaba totalmente entregada a él". Los agentes, por su parte, definen a Salva como "el sirviente de Maje". Le arregla la caldera, los grifos, recoge a la madre de Maje tras hacer recados...Era una relación de servidumbre.
María Julita Martínez, abogada de Salva, que participa en el documental, describe así a Salvador: "Es una persona amable, colaboradora, cariñosa; muchas personas lo conocían por su trabajo en el hospital y todos hablaban muy bien de él. Padre de familia, ayudaba a todo el mundo". "Él estaba enamorado de Maje y de la idea que representaba, que es estar con una mujer sexualmente activa y liberada que sabía cómo corresponderle y hacerle sentirse único", explica Victoria Pascual, criminóloga y socióloga.
El vínculo entre ellos iba cada vez en aumento, hasta que Salva conoció la existencia de José, otro de los examante de María Jesús.