Pablo González era un periodista español que cubría información sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, hasta que acabó siendo detenido acusado de ser un espía que facilitaba información a Moscú. Una acusación que tiene "muchos indicios", como apunta Xavier Colás en Conspiranoicos.

"Hay muchísimos indicios (que era un espía). No entra dentro del modus operandi de un periodista enviar informes en ruso o decir 'estaré conectado a las 17 de Moscú' cuando trabajas en España. En los informes, no son reportajes. Aporta claves de wifi, direcciones de donde esta la clínicas de Navalni. La manera de comunicarse también", asegura el periodista.

De hecho, Colás resalta que sus informaciones solían tener un perfil muy diferente a lo habitual: "Con Moscú se comunicaba a través del chat de un juego. Hay muchos perfiles psicológicos en sus informes. Esos detalles no aparecen en los medios de comunicación".