Tras una instructiva visita al Museo de Artillería de La Cavada (Cantabria), su director, Ángel Cuadrado, quiere mostrar a Boris Izaguirre cómo eran las armas y la munición que allí se fabricaban durante la época del Imperio Español. Para ello, visitan a los artilleros, los encargados de cargar los cañones de pólvora.
"Para que te hagas una idea, hoy vamos a meter 700 gramos de pólvora, pero en su época se metían hasta 14 kilos durante horas y horas, todo lo que durara la batalla", le explica al presentador de 'Desmontando'. Pero, antes de dar la orden de disparar, le presta unos tapones para los oídos a Boris. "Te van a hacer un poco de falta", le advierte.
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Y por fin llega el momento que todos estamos esperando. Siguiendo los protocolos que se llevaban a cabo en la época, los artilleros cargan el cañón, se saludan y encienden la mecha. A pesar de los tapones, el presentador se lleva un susto descomunal. "Recurrimos al VAR solo para ver a cámara lenta el gesto de Boris, eso solo con un poco de pólvora. Sin duda, presenciar el estallido de un cañón cargado al máximo sería pavoroso".