En 2003 Florentino Pérez culminó su sueño de crear un Madrid galáctico con el fichaje de David Beckham. El inglés se unía a los fichajes de Figo, Zidane y Ronaldo para formar un equipo de otra galaxia.

Tres años antes Florentino había prometido fichar a Luis Figo si ganaba las elecciones y cumplió su promesa. Figo fue el primer galáctico y el fichaje más caro hasta aquel momento. El portugués había vestido la camiseta del eterno rival durante cinco temporadas y los culés no se tomaron demasiado bien la decisión de Figo.

Un año más tarde la galaxia crecía, Zinedine Zidane se convirtió en la segunda estrella blanca y superaba incluso el precio de Figo. En la siguiente temporada llegaba con dos balones de oro en su palmarés, el tercer galáctico Ronaldo Nazario.

Florentino quería crear el mejor equipo del mundo y para ello sumó al talento de fuera al de la propia cantera blanca. Francisco Pavón recuerda con Ana Pastor cómo vivió aquellos años: "Son los mejores recuerdos que tengo del fútbol".

Explica que el cambio se produjo cuando realmente pasó al vestuario del primer equipo: "Ya tenía mi taquilla ahí".