Ir en barco es tendencia en verano. Las redes sociales se llena de imágenes y vídeos de gente navegando pero, ¿es tan habitual tener barco o amigos con él? Thais Villas visitó un barrio rico y un barrio obrero para conocer la experiencia de la gente.

Otro hombre le contó a la reportera que hacía poco que había salido a navegar con Sanxenxo en el barco de un amigo aunque no había visto al emérito. "No tengo título de patrón, yo soy grumete, me dejo llevar", explicó. Una joven de barrio obrero le contó a Thais que una vez salió en el barco del abuelo de una amiga, que era pescador. "Fue un horror, no fueron ni vacaciones ni nada por el estilo", se lamentó.

Un hombre que tiene barco le contó a Villas que él, normalmente, iba hasta las Bahamas. "Nunca pensé que escucharía esa frase", respondió la reportera. Además, le explicó que una vez, en un show de barcos, se cruzó con Chayanne. "Él estaba mirando un barco y yo también", añadió.

Una señora de barrio obrero le contó a Thais que una vez fue en barco y pudo ver la costa de Altea, Benidorm y Denia. "Era un barco pequeño que alquilaron. A mí me invitaron, no tuve que pagar nada". La mujer, además, manifestó a Thais que cuando estaba en el barco se sintió "poderosa como la Cibeles".

Una mujer de barrio rico le explicó a Thais todas las ventajas de ir en barco. Como contó, no hace falta ir a la playa, cargar con las cosas y no pasan niños corriendo. "Este año ya lo tengo organizado", les contó. "¿Cabríamos en el barco de su amiga?", preguntó Thais. "Sí, claro", respondió ella, "puedes dormir allí pero yo eso ni muerta... yo en hotel". "Es de las mías", concluyó Thais.

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