"Quienes realmente tienen un problema en nuestro país son los ricos extranjeros", afirma con ironía Cristina Gallego, que explica que esto se debe a que el Gobierno quiere quitarles la 'golden visa', "un visado que te da el permiso de residencia en España durante tres o cinco años si te compras una modesta casita de unos 500.000 euros", explica la colaboradora de El Intermedio.
"Así es, un extranjero puede conseguir su permiso sin esperas, sin exámenes, sin casarse con nadie y sin que le adopte Isabel Pantoja", comenta Gallego, que repasa los motivos por los que el Gobierno ha tomado esta decisión, entre ellos la preocupación de la Comisión Europea por la falta de mecanismo para controlar la entrada de personas con capitales de dudosa procedencia: "Lo queremos todo, que compren casa y que lo hagan con dinero legal", ironiza.
Cristina también analiza el hecho de que, de las más de 5.000 'golden visas' que se han concedido, la mayoría ha sido en ciudades como Madrid y Barcelona, "donde no hay problemas con la vivienda", o "sitios en los que nadie quiere vivir", como Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana o Canarias.
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"Lo que veo aquí es mucho racismo y a la gente le molesta mucho que los millonarios que compren las casassean en su mayoría chinos o rusos", ironiza Gallego, que recuerda que Rajoy aprobó esta medida argumentando que fomentaba la economía, aunque según los datos la compra de vivienda a manos de fortunas extranjeras aumentaría la presión sobre el mercado inmobiliario y desincentiva otras inversiones más productivas, como proyectos empresariales o la compra de deuda pública.
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