Reportaje de Andrea Ropero

Elisabeth, afectada por la crisis de la vivienda: "El monstruo, que no pensé que iba a tocar a la puerta, llegó a mi casa"

La reportera se reúne con Elisabeth Fernández, a la que entrevistó durante la manifestación que se celebró en Madrid para protestar por los precios abusivos de las viviendas.

La reportera se reúne con Elisabeth Fernández, a la que entrevistó durante la manifestación que se celebró en Madrid para protestar por los precios abusivos de las viviendas.

El pasado mes de octubre, Andrea Ropero asistió a la manifestación que se celebró en Madrid para protestar por los precios abusivos de la vivienda. Allí conoció a Elisabeth Fernández, una mujer que defendía su derecho a una vivienda digna en la manifestación. La reportera ha visitado a la manifestante para conocer cómo sigue su situación.

Elisabeth contó a Andrea la lucha de todos sus vecinos por seguir en sus casas en la calle General Lacy, en Madrid. Como cuenta, viven "en una incertidumbre". En el edificio viven muchas familias que no saben dónde van a ir debido a que no tienen posibilidades económicas de adquirir otro inmueble.

La manifestante cuenta que nadie se ha puesto en contacto con ellos para darles alguna solución. "La mayoría de nosotros hemos recurrido a los servicios sociales. A mí me han dicho que debería activar la alerta 911", indica Elisabeth. Esta, según explica, "es que mi familia se iba a desintegrar: la niña tenía que ir a un albergue, mi madre a una residencia, y mi marido y yo teníamos que ir a un centro. Luego tener una estabilidad económica y nuevamente reunirnos". "Sentí que el monstruo, que no pensé que iba a tocar a la puerta, llegó a mi casa y la de toda la comunidad", añade.

En la zona en la que ella vive los pisos ascienden a los 2.000 euros al mes. "El costo de vida sobrepasa al sueldo de los trabajadores", argumenta. "Estamos luchando por un derecho que tenemos", afirma, "que es una vivienda". "No estamos viviendo gratis, estamos pagando en la medida de nuestras posibilidades económicas", explica Elisabeth. Elisabeth espera que la propiedad termine llegando a un entendimiento con ellos. "Queremos mediar", añade. "El único deseo de todas las familias es el derecho a la vivienda", concluye Elisabeth.