Luisa acudió a los cursos impartidos por el Obispado de Alcalá para'curar' su homosexualidad. Relata a Gonzo cómo fueron esas sesiones y explica el material y los artículos que tuvo que leer. En todos ellos, la homosexualidad era tratada como una patología. "Me agarré a un clavo ardiendo para que me acogieran como soy", explica Luisa en El Intermedio.
Tras la terapia, Luisa solicitó el divorcio a su marido y emprendió una relación con su actual pareja, una mujer. "Si tomas la decisión de hacer tu vida con una mujer te apartan y te sientes excluida de la comunidad. Sufres", añade Luisa.
Reconoce que tanto ella como su pareja, dos personas de fe, llevan mal que se les haya apartado de la comunidad católica y lanza un mensaje a la Iglesia desde El Intermedio. "Tienen que tener un lugar de acogida para nosotros, queremos ser felices sin tener que renunciar a esa parte de fe".
Samuel también acudió a estas terapias. Aún era menor cuando le dijeron que tenía "una patología": AMS, 'Atracción por el mismo sexo'.
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La periodista explica que los vecinos de la localidad le han contado que "lo están pasando muy mal". En las calles, los coches siguen apilados y, además, la mayor parte de ellos siguen sin agua y muy pocos tienen luz.