El pasado domingo, seis de octubre, se celebró el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, cuyo objetivo es visibilizar y reclamar más atención para este colectivo. Para hablar de este tema, El Intermedio invitó a su mesa a su colaboradora "más inusual", Inés Rodríguez.
La colaboradora explicó a Wyoming que "la parálisis cerebral es una afectación que se puede adquirir en torno al nacimiento o un poco después, y tiene, sobre todo, afectación a nivel motor. Pero en algunos casos puede estar acompañada de discapacidad intelectual, entre otras muchas cosas".
Asimismo, Inés lamentó que, en la mayoría de los casos, se asocia la discapacidad intelectual con la parálisis cerebral, pero aclaró que "no tienen por qué ir de la mano", y aseguró que a lo largo de su vida no ha tenido ningún problema en sus estudios. "A no ser que esto sea un 'Show de Truman' y me hayan estado mintiendo toda mi vida, que yo sepa ¡no!", bromeó.
Por otro lado, Inés apuntó que ella "no" podría representar a todo el colectivo porque pertenece al 20 por ciento de personas que no necesitan "grandes dependencias de apoyo". "He tenido la inmensa suerte de que, de casualidad, me tocó un tipo de discapacidad que me permite ser funcional en esta sociedad en la que prima el capitalismo y la producción", señaló.
Además, durante su intervención en El Intermedio, Inés explicó el momento en el que sus padres recibieron su diagnóstico: "Mis padres vieron que había ciertas cosas que a nivel motor no iban bien". Sin embargo, apostilló que nadie se sentó con sus padres para darles un diagnóstico claro, y que, a medida que pasaba el tiempo, con libros y esfuerzo, comprendieron la situación de su hija.
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