Erik Harley, experto en descubrir que hay detrás de cada pufo urbanístico y todos los "referentes pormishuevismos" que tenemos en la arquitectura y construcción de nuestro país, explicó en El Intermedio la historia del circuito urbano de Valencia, o lo que él considera el "Scalextrix más caro de la historia" que se pagó con dinero público.

La obra maestra del asfalto se empezó a construir en 2007, como una de las obras faraónicas del PP valenciano que luego se supo que se hicieron de forma chanchullera. El circuito lleva en desuso desde 2012. Aunque se propuso construir 20 rascacielos, no se hizo, y ahora allí no hay nada: "Ha pasado de acoger una de las competiciones más caras del mundo a convertirse en un foco de atracción para asentamientos ilegales de personas en situación de exclusión social, de carreras ilegales y de botellones".