'Está todo inventado'
Mikel Herrán desmonta la teoría de los 4 millones de viviendas protegidas construidas por Franco: "Es un bulo"
"Por mucha publicidad que se quiso dar el régimen, ese milagro del desarrollismo español se hizo con el esfuerzo de una clase trabajadora a la que durante mucho tiempo se le negó una vivienda digna", afirma Mikel Herrán en este vídeo.
Ante la problemática actual con la vivienda, cabe preguntarse ¿de dónde viene el modelo que tenemos? En su sección 'Está todo inventado', Mikel Herrán habla de una herencia ligada a la especulación urbanística que, para él, es "más viejo que el hilo negro".
El historiador explica en el vídeo sobre estas líneas que se lo debemos al "hombre de moda de este año": Francisco Franco, que "se propuso crear un país de propietarios y no de proletarios, para que la gente no se soliviantase". Sin embargo, apunta que la vivienda fue un problema durante todo el franquismo.
Al principio era por la destrucción de infraestructuras durante la Guerra Civil, para lo que se creó el Instituto Nacional de Vivienda, al que pertenecen "esas plaquitas con el logo de Falange que se siguen encontrando en algunos edificios".
Sin embargo, la medida resultó ser un "chasco": "Las obras eran muy lentas, pero el principal problema fue que, aunque se subvencionó a los constructores, el precio de salida no era muy barato y además había que tener un enchufe para acceder a estas viviendas", señala 'PutoMikel', que cuenta cómo las grandes ciudades se llenaban de barrios de chabolas de inmigrantes del campo. En Madrid, en 1960, había más de 70.000 infraviviendas.
20 años después de la guerra, la vivienda seguía siendo un problema, de manera que se creó el Ministerio de Vivienda, dirigido por los tecnócratas del Opus Dei, donde arrancó "la fiebre del ladrillo". El Plan Nacional de Vivienda de 1961 trajo las subvenciones a la construcción privada y el desarrollo de barrios sin planes urbanísticos ni equipamientos públicos, mientras la vivienda de protección oficial seguía sin cumplir los cupos ni las previsiones.
Sobre los 4 millones de viviendas sociales que habría construido Franco, el historiador asegura rotundo que "es un bulo", pues a ese número habría que restarle un millón y medio de viviendas de promoción privada, mientras que del resto solo 370.000 estaban construidas por el Estado. En el caso de las viviendas protegidas de promoción privada, subvencionadas, sí se superaron expectativas, con 2,3 millones de casas para clases medias.
En resumen, Mikel concluye que "por mucha publicidad que se quiso dar el régimen, ese milagro del desarrollismo español se hizo con el esfuerzo de una clase trabajadora a la que durante mucho tiempo se le negó una vivienda digna". En los últimos 15años se consiguió tener más vivienda, pero porque la prioridad pasó a ser liberalizar el suelo para especular y crear grandes fortunas alrededor del ladrillo.