Thais Villas se trasladaba hasta un barrio rico y otro obrero para hablar con los jóvenes sobre la vivienda y su capacidad para emanciparse. Una chica reconocía que se independizó "muy tarde", a los 30, porque no tenía un trabajo suficientemente remunerado para hacer frente al alquiler y contaba que, una vez lo hizo, terminó regresando a casa de su madre: "Pagar el alquiler se llevaba tanto dinero que tuve que volver".

"Estoy en ello", señalaba otra joven, pero confesaba que, algunas veces, sus padres le tenían que pagar el alquiler: "Con 25 años, tener que estar dependiendo de ellos es una mierda". Mientras, una chica de barrio rico relataba que pudo independizarse a los 21 años, con un alquiler que se pagaba ella misma hasta que a los 26 pudo adquirir un piso: "Sé que es un privilegio, soy una privilegiada".

Aunque también los hay que no quieren salir de casa de sus padres por comodidad, como un joven de barrio rico que manifestaba que vivía muy bien con ellos: "Estoy en una edad que prefiero hacer hucha". Otro de barrio obrero, sin embargo, explicaba que aunque había buscado alquileres con amigos pero era "imposible": "Es difícil conseguir trabajo fijo y estable y los alquileres están cada vez más altos".

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