Cristina Gallego tira de hemeroteca y recuerda que la nefasta gestión de Carlos Mazón de la DANA no es sino otra más de la 'serie de catastróficas gestiones' del Partido Popular en las últimas décadas donde "todo lo que puede salir mal, sale mal".

La colaboradora de El Intermedio arranca en el vídeo sobre estas líneas con el desastre del Prestige, donde el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, se fue de cacería, mientras "deciden llevarse el barco de paseo por toda la costa hasta que se llena de plastilina".

Cristina recuerda también la frase de Mariano Rajoy de los "hilitos con aspecto de plastilina en estiramiento vertical": "Lo único en lo que se parece el Prestige a la plastilina es que lo habría gestionado mejor un niño de 5 años", afirma.

En el caso del accidente del Yak-42, que se había contratado de forma irregular, además de cometer errores en la identificación de los cuerpos, el ministro de Defensa de entonces, Federico Trillo, aseguró que "era un buen avión" y apuntaba a un "error humano". "Efectivamente fue un error humano, suyo", señala Cristina.

En este análisis, Gallego tampoco se olvida del atentado del 11M, donde el ministro del Interior, Ángel Acebes, aseguraba "no tener ninguna duda" de que había sido ETA. "También estaban seguros de que el moreno de Zaplana era natural y de que esa mentira les daría las elecciones", afirma.

En el caso del accidente del metro de Valencia, Rita Barberá llegó a burlarse en la cara de las víctimas días después de la tragedia, un momento en el que, apunta Cristina, "los valencianos sintieron realmente el caloret, pero del cabreo".

En 2012, en la fatídica noche del Madrid Arena, Ana Botella decidió irse a un spa de lujo en Portugal en plena crisis, mientras que durante la pandemia, los protocolos de la vergüenzade la Comunidad de Madrid abandonaron a su suerte a 7.291 personas mayores. "Para Ayuso eran insalvables, como la relación entre su novio y Hacienda", sentencia Cristina.