Desde Paiporta
Un psicólogo de la Cruz Roja explica cómo contar la tragedia de la DANA a los niños: "La racionalidad no vale"
La reportera charla con Manuel, un psicólogo de la Cruz Roja que está dando apoyo a los afectados por la DANA. El psicólogo indica que mucha gente todavía no es consciente de lo que ha pasado por ello "el proceso será largo".
Andrea Ropero ha visitado Paiporta, en Valencia, para conocer cómo avanzan las labores de limpieza desescombro del municipio. Como apunta la periodista, recuperar la normalidad en el pueblo va a costar mucho. "Va a hacer falta ayuda física pero también mucha ayuda psicológica".
La reportera charla con Manuel, un psicólogo de la Cruz Roja. El profesional expone que la gente, en este momento, la gente todavía no es consciente de lo que le ha pasado. "Están en un shock, el proceso será largo y, seguramente, será peor cuando se tranquilicen las cosas". "Ahora están pensando en recuperar sus enseres o su casa... esto será más grave cuando pase todo" añade.
Como apunta Ropero, a muchos afectados les pesa tener que hacer cosas como pedir comida o agua. Para el psicólogo esto puede hacerles sentir como que pierden parte de su dignidad pero "es que no tienen más remedio, tienen que continuar la vida".
En cuanto a cómo explicar esta tragedia a un niño, el psicólogo expone que "la racionalidad no vale, les puedes invocar que hora se siente seguro, que todavía puede tener a sus padres y que eso ya ha pasado". Andrea le cuenta que, mientras esperaban para hacer la entrevista, una niña de cuatro años "solo daba abrazos a la gente". Sus padres han explicado que la pequeña solo quería abrazar porque ha visto llorar a demasiada gente.
Manuel cuenta que "en el proceso de duelo lo que necesitas es que te acojan, sentirte querido y escuchado, y los niños todavía con más fuerza porque ellos no entienden". "Tienes que hablarle desde las emociones", añade. El psicólogo indica que para consolar a alguien que lo ha perdido todo es necesario "escuchar" y permitir que suelten "toda la ansiedad y todas las emociones que llevan dentro". "Esto no se digiere, es un duelo que hay que pasar", añade Manuel.