Durante su recorrido por ARCO, Isma Juárez tuvo la oportunidad de hablar con varias aristas, entre ellos, Rodrigo Muñoz Ballester, una artista que volvió a exhibir una obra después de varios años.

Muñoz Ballester presentó de nuevo su pieza titulada 'Manuel', la cual empezó a trabajar en 1977. El artista se mostró asombrado por el renovado interés en su obra, que había estado guardada durante 20 años a los pies de su cama. "He soñado que un día se levantaba, como el Cristo de 'Marcelino, pan y vino', y casi me cago por la pata abajo", confesó entre risas.

Rodrigo explicó al reportero de El Intermedio toda la historia que había detrás de su obra. La cual fue vendida a finales de los años 80, pero luego la recuperó tras una decisión del comprador.

Aunque Isma bromeó sobre el negocio diciendo que era uno de los mejores, Muñoz Ballester desestimó el comentario, señalando que "eso para mí es el telón de fondo, no cuenta" y criticando la mentalidad de TikTok: "Eso es una mentalidad de TikTok que yo no tengo".

Cuando Isma le reveló su presupuesto para adquirir la obra, Muñoz Ballester hizo una oferta inusual: "¿Te puedo cobrar en carne? Pues llévate lo que quieras", dijo, llamando a Isma "el chico TikTok inolvidable".

En otro momento de la feria, Isma también conversó con Guillermo de Osma, Guillermo describió ante los micros de El Intermedio el cuadro de Picasso que estaban exhibiendo como un bodegón cubista de 1922, es decir, del final del cubismo. El precio establecido para la pieza era de "dos millones y medio". Aunque había habido mucho interés, el galerista comentó con humor que nadie había llegado aún "con un camión de billetes".

Cuando Isma mencionó que su presupuesto solo alcanzaba algo más de 78 euros para comprar una obra de arte, Guillermo fue tajante: con ese dinero "te vendo un par de catálogos".

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