Encontrar una vivienda digna se ha convertido en una misión imposible. A pesar de ello, Isma Juárez ha decidido visitar el Salón Internacional Inmobiliario de Madrid. Allí ha conversado con varios vendedores, como una mujer que no ha tardado en decirle que estaba en "el mejor stand de la feria": "No me ha vendido un piso y ya me está vendiendo su empresa", le responde el reportero.
También conversa con Óscar, un vendedor que "solo llevo 32 años" en el negocio y que le desvela su truco: "Ponerse en el pellejo del cliente y ayudarle a encontrar lo que realmente puede comprar, que no siempre es lo que quiere", explica en el vídeo sobre estas líneas.
Más Noticias
- Cronología de la desaparición de los dos niños en Torrent: arrastrados por la corriente tras el impacto de un camión contra su casa
- Vertederos improvisados en Aldaia: "Estamos hablando de toneladas de desechos que triplican el peso por el fango acumulado"
- Óscar Puente confirma que "hay una cifra de desaparecidos", pero hay que ser "prudentes" antes de darla a conocer
- El centro de salud de Picanya queda "completamente inutilizable" tras la DANA y se reubica en un centro de mayores
- Rafa López, sobre Mazón: "Ha sido incapaz de entender lo que estaban diciendo los científicos"
Otra vendedora veterana, Aurora, que lleva unos 30 años vendiendo viviendas, asegura que lo que más pide la gente ahora mismo son terrazas. "No compran casas, compran terrazas", comenta la vendedora, que afirma que lo más caro que ha vendido es "un ático de un millón y medio de euros en Barcelona". Junto a Isma, desvela qué dicen realmente los eufemismos de los anuncios inmobiliarios como "muchas posibilidades", "ideal para parejas" o "mejor ver": "Entiendo que no es una vivienda muy atractiva", apunta.
En Jerez de la Frontera
Dani Mateo, sobre el vídeo viral de un hombre salvando una olla de albóndigas: "Siempre hay un español que consigue animarnos a todos"
El señor fue entrevistado mientras caminaba por una calle llena de fango. Decidió que lo más preciado de su casa, en ese momento, era una olla de albóndigas en salsa que había preparado su mujer.