Sebas no ha enseñado a Alicia Coronel, mejor dicho, Paca, a atar la maquinaria en la parte trasera de la furgoneta y aún así, y sabiendo que nunca se había dedicado a este sector ni a nada parecido, y habiendo presenciado su pequeño incidente con el coche, la deja completamente sola mientras lo prepara todo. Por si fuera poco, cuando la situación se descontrola, no deja de echarle la culpa.
"Llevas un día cojonudo, ¿eh?", le reprocha a su jefa infiltrada sin saber quién es en realidad. "Tú me has dicho, 'Paca, engancha los productos. Ni me lo has explicado ni lo has revisado'", lamenta la CEO de Alvato Luxury ante las cámaras de El Jefe Infiltrado. "¿Vas conectando el enchufe?", le pide de nuevo sin darle más indicaciones. La aprendiz lo enchufa en la casa del cliente, un grave error que enfada al cliente.
"Como hemos tenido un incidente con el cliente, vamos a tener un detallito con él", anuncia. Las compensaciones del trabajador por los fallos cometidos hacen que el servicio básico contratado se convierta en premium. Por si fuera poco, Sebas lleva a Paca a la acera para limpiar las alfombrillas.
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Alicia Coronel no se lo puede creer. "En la calle. No en la casa del cliente, ni en el coche, ni en la furgoneta. En la calle. ¡Eso está prohibido por ley! ¡Es que nos pueden llegar a multar!", exclama alarmada. Eso sí, el lavado es impecable.

Hemeroteca
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Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.