La jefa infiltrada de 'Skalop' afronta su segunda jornada en el programa en el área de reparto a domicilio. Aquí comprueba que uno de los trabajadores se salta la mayoría de normas de tráfico, lo que puede suponer un riesgo para ambos.
El conductor de la moto se salta todos los semáforos y reconoce que a veces conduce por la acera para ir más rápido y recortar el tiempo que emplea en cada pedido. "Las normas no están hechas para Nico", dice la directiva de 'Skalop' cuando termina su viaje en moto.
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Además, se ve sorprendida cuando se percata de que el empleado, al ir a entregar uno de los pedidos, se deja puestas las llaves en la moto. "Estaba perfecta para que se la hubieran llevado", señala enfada ante las cámaras.
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El jefe de L'Antiga Valenciana se desprendía por fin de la falsa identidad que usó durante la infiltración en la empresa y desveló quien era realmente a sus empleados. A alguno de ellos no le sentó demasiado bien el engaño.