El primer puesto que Francisco Lucas ocupa como jefe infiltrado es el de recepcionista en atención al cliente junto a una de las trabajadoras de su empresa. Aquí tiene que aprender a gestionar los alquileres de los vehículos de 'Telefurgo' y entregarlos a los clientes.
Sin embargo, la experiencia del jefe infiltrado en esta sección no termina de ser del todo satisfactoria porque se encuentra una furgoneta "llena de porquería" que tiene que entregar a un cliente. De hecho, las imágenes superiores se aprecia como todo el maletero y los asientos del vehículo están llenos de basura.
Además, la confianza de Jana con los clientes tampoco le resulta muy positiva. "Tampoco tenemos que ser demasiado graciosos", dice el jefe tras escucharle bromear con las personas que acuden a alquilar furgonetas.
Francisco Lucas también considera que "el sistema informático" con el que trabajan "es una mierda" porque se queda colgado constantemente y no permite trabajar en las condiciones óptimas.
Otro momento destacado
Julio, uno de los trabajadores de la entrega a domicilio de 'Telefurgo' comete varios errores durante su jornada junto al jefe infiltrado que llevan al retraso de las entregas y a que un cliente cancele su pedido.
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Una situación que molesta mucho a Francisco Lucas, que considera que "los fallos cometidos son muy grandes". Por ello, en el día de las revelaciones -cuando los empleados descubren quién es realmente su supuesto compañero- le comunica la decisión que ha tomado la empresa.
Hemeroteca
El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.