Uno de los trabajadores del almacén de La Mordida sufrió una tremenda caída mientras transportaba latas de comida.

Todo a pesar de que Julio, el jefe infiltrado, le ha avisado en varias ocasiones de que llevaba demasiada carga.

"Ha apilado demasiadas latas, ha querido ir demasiado de prisa y llevaba demasiadas cajas", asegura Julio.

Otro momento destacado

Bea, una de las camareras de La Mordida, trató de manera muy desagradable a su jefe sin saber su verdadera identidad. Julio está tan enfadado que llega a romper en su cara el contrato laboral que les une. En el vídeo puedes ver cómo acaba el conflicto.

Tensión en El Jefe Infiltrado: el dueño de La Mordida rompe en la cara de una empleada su contrato de trabajo
Tensión en El Jefe Infiltrado: el dueño de La Mordida rompe en la cara de una empleada su contrato de trabajo