Ana Pastor recuerda a Nevenka Fernández las "campañas machistas y patéticas" que hubo contra ella tras denunciar por acoso a Ismael Álvarez, alcalde, en aquel momento, de Ponferrada. Además, la periodista, que dirigió el documental sobre Nevenka, reflexiona sobre cómo "esas mismas campañas se han intentado 20 años después" diciendo que se había inventado el acoso.

"Nunca me he peleado con el hecho de que hay gente que no quiere escuchar y prefiere pensar que mi caso es el de una mujer que llegó con afán de protagonismo e interés por el poder y el dinero", afirma Nevenka, que destaca que "seguirán pensándolo": "Al final, cada uno escoge y decide". Por otro lado, para llegar el camino al que está ahora, Nevenka ganó el proceso judicial, pero hubo una revictimización cuando se cuestiona a la víctima, tanto en la calle como en la sala judicial.

Sobre ello, Nevenka recuerda el papel del fiscal del caso, García Ancos, a quien se le apartó del caso por su actitud contra Nevenka. "No es la empleada de Hipercor que le tocan el trasero y tiene que aguantarse porque es el pan de sus hijos", afirmó entonces García Ancos, que insistió en que Nevenka "no tenía que aguantar eso". "Uno se marcha se tiene dignidad y luego denuncia", destacó el fiscal, unas indignantes declaraciones que hasta el propio juez tuvo que intervenir.

"Su manera de actuar en el fondo nos ayudó porque ayudó a visibilizar la España en la que vivíamos", destaca Nevenka, que reflexiona sobre "la cantidad de personas de tanta importancia a nivel judicial y social" que estaba "mirando un caso de estas características": "Eso motivó que muchas asociaciones feministas de Valladolid movieron a la sociedad para que finalmente retiraran a este fiscal".

Por otro lado, Nevenka afirma que siempre se acuerda de la declaración anterior del juez Antonio César Balmori: "Me escuchó, escuchó mi verdad". "Yo sentía que ya había ganado porque me había escuchado y era imposible no creer", destaca Nevenka, que afirma que ella "no tenia nada que ganar". "Había perdido todo", insiste Nevenka, que asegura que "hubiese ganado mucho más" si hubiera decidido quedarse y no denunciar porque se le "ofrecieron de muchas maneras" no irse. "Denunciar era la peor de las opciones personales de interés personal", reconoce.