El Objetivo conecta con José Francisco Cabanes, alcalde de Sedaví, en Valencia, para conocer cómo vivieron la llegada de la DANA al municipio. El regidor indica que durante todo el día 29 de octubre no llovió "ni una gota" pero que en el momento que llegó el agua esta "llegó de golpe". "La vía del tren hizo de muro de contención y, cuando cayó el muro, entró toda la tromba de golpe arrastrando todo lo que había por su paso más todo lo que traía de arriba", añade Cabanes.

El alcalde de Sedaví indica que en pocos minutos el pueblo quedó inundado por completo. "Es el último municipio y todo viene en arrastre hacia nuestro municipio", expone, "haciendo montañas que llegaban a una segunda altura de vehículos". El regidor explica que la situación ha sido dantesca: "No nos queda ni un local de planta baja sano, ha arrasado todos los bajos del municipio, todos los autónomos lo han perdido todo, no tenemos ningún comercio donde poder comprar".

Cabanes indica que las inundaciones han provocado que el ayuntamiento, el centro de salud y las instalaciones municipales han sido asoladas. El alcalde añade que otros municipios han tenido que cederles vehículos para la policía local y así "poder funcionar". Cabanes indica que el tercer día pudieron habilitar el pabellón municipal como centro logístico para así poder recibir la solidaridad y así distribuir todos los alimentos y productos que están recibiendo.

El regidor de Sedaví aprovecha también para agradecer a toda la gente que ha ayudado tanto al municipio como a la comarca para poder abastecerles. "No tenemos ningún comercio abierto y tardaremos en recuperar esta normalidad", se lamenta, "lo primero es abrir las calles y quitar el lodo". Además, recuerda la necesidad de limpiar los alcantarillados debido al elevado volumen de barro y fango que llenaba el municipio.