Jesús González llevaba una semana desaparecido cuando su hermano presentó la denuncia. La familia contrató a un abogado, Dionisio Pérez, que relata a Equipo de Investigación cómo comenzaron las pesquisas de la Guardia Civil. Encuentran, entre otras cosas, "un contrato de préstamo de 10.000 euros, otro contrato de préstamo de 14.380 euros que se hace por parte de Jesús a Antonio Caba", según el abogado, que cree que "alguien estaba interesado en no pagar estas deudas".
Pérez, que coincidió con Caba en varias ocasiones, responde así cuando le preguntan si este tuvo alguna implicación en la desaparición de Jesús: "Lógicamente, teníamos nuestras sospechas desde un principio. Antonio Caba está muy interesado en convencer a los investigadores y a toda la gente de que Jesús se había ido voluntariamente". Y añade: "Cuatro días antes de su desaparición, Antonio Caba acompañó a Jesús en un viaje, ignoramos con qué propósito y cuáles serían sus intenciones, pero sí, estuvieron juntos casi un mes".