Una medianoche de octubre de 1992, un programa de radio sorprende a los españoles anunciando la muerte de Miguel Bosé por SIDA. Un bulo que se propagó por toda España y que obligó al artista a salir ante los medios para desmentirlo y cargar contra los críticos contra su figura.
Pese al bulo, Bosé se sitúo como el principal valedor de la investigación para encontrar una vacuna para el SIDA. Desde 2010 y durante siete años, fue la principal batalla del cantante organizando eventos y recaudando fondos para ello. Se convierte en embajador de la Fundación Lucha contra el SIDA. "Estoy aquí porque busco venganza. Busco venganza y esa venganza se llama vacuna", aseguraba entonces.
Una figura que trabajaba por la evolución, pero con el paso del tiempo ha evolucionado en un negacionista, como explica la periodista Beatriz Cortázar: "Es una persona en evolución, solo que la evolución no siempre significa que evoluciona hacia mejor, evolucionas a otra cosa. Y yo creo que el Miguel de hoy no se reconocería con el Miguel de hace 25 años".
Equipo de Investigación
Un abogado señala las multas a las que se pueden enfrentar Miguel Bosé y sus compañeros negacionistas: "Pueden llegar hasta a un millón de euros"
Fernando Frías, abogado, intentó mediante una denuncia parar el evento negacionista de Pàmies y Bosé, además de advertir que se pueden enfrentar a multas por sus discursos.