Parecía que se había visto todo en lo que a vivienda se refiere... pero no. Un chalet de 170 metros cuadrados se ha transformado en nueve mini pisos de apenas doce metros cuadrados en los que viven un total de 16 personas.

El alquiler, a 500 euros; ellos, con miedo a represalias de su casera. Es el caso de una inquilina, que vive con su marido y sus dos hijos desde hace tres años. "No tenemos espacio por donde movernos", afirma.

"Comemos encima de la nevera, y nos podemos sentar en la lavadora y comer ahí. Aquí pagamos 550 euros más la luz. Esto me lo enseñaron dos mujeres chinas. Una viene y te cobra a mano el alquiler", prosigue la inquilina.

La construcción, ilegal: "Tengo este documento aquí que muestra todo lo que está mal construido en esta casa. Mi cocina y mi baño están hechos en la terraza".