En su segundo día en Koh Phangan, Daniel Sancho recogió la motocicleta que había alquilado y se dirigió al muelle de la isla. Ese 2 de agosto, entre la multitud de turistas que llegaban a la isla, se encontraba Edwin Arrieta. Daniel fue a recogerlo, y a las 15:18 horas, las cámaras del establecimiento donde alquiló la moto registraron su llegada. Veinte minutos más tarde, a las 15:37 horas, otra cámara los capturó después de haber recorrido 12 kilómetros.

"De acuerdo con las grabaciones de seguridad, Daniel recogió a Edwin y juntos se dirigieron a un hotel de lujo, aunque no era el mismo donde Daniel se había alojado los días anteriores", informa Gema Peñalosa, periodista de 'El Mundo'. Específicamente, ambos se dirigieron a un complejo de bungalows independientes con jardín y piscina privada, a solo 300 metros de la playa. Gloria Serra enfatiza que "no tenían planeado pasar sus vacaciones allí". "Daniel hizo una nueva reserva en el hotel a su nombre, pero no hay ningún registro de Edwin", agrega. "El cirujano no tenía ni idea de que su estancia en la lujosa villa acabaría de manera trágica", detalla Gloria Serra.

Alrededor de cuatro horas después, alrededor de las ocho de la tarde, como explica Peñalosa, "se observa a Daniel Sancho dirigiéndose nuevamente hacia la playa". Las cámaras de un restaurante de lujo junto a la playa, muy cerca del hotel, lo captaron caminando solo junto al mar con una bolsa. "Intentó alquilar un kayak allí, pero debido a la hora, las propietarias le desaconsejaron hacerlo", sin embargo, logró convencerlas para comprar una piragua por 1.000 euros, según detalla Peñalosa. El equipo de investigación habló con una de las propietarias, como se muestra en el video principal de esta noticia.