En un lugar donde los índices de paro superan el 25%, no es tarea difícil reclutar a jóvenes muleros, que se presten a sacar de los cajeros el dinero de las estafas bancarias. Se trata de la localidad gaditana de San Fernando de la que eran todos los detenidos en el marco de la 'Operación Libélula' que llevó a cabo la Policía Nacional después de la alerta de una entidad bancaria afectada en varias sucursales del país.
Hasta allí se ha trasladado Equipo de Investigación con el fin de conocer cuál es el beneficio que obtienen al realizar este tipo de estafas. En su estancia se encuentran con un amigo de los detenidos, que no muestra ningún inconveniente en hablar con el programa, ni relatar que a él mismo le ofrecieron acudir a los cajeros para sacar dinero de una cuenta que no le pertenece.
Ante la pregunta sobre la cantidad a recibir por esta tarea, asegura que "depende de la cantidad que quieran sacar". Asimismo, continúa explicando que "si por ejemplo, saca 1.000 euros (...) se va a llevar a lo mejor 20 o 30 euros, como mucho". Una cantidad que él mismo considera que es poco puesto que "te juegas la libertad, tu vida, por 30 euros de mierda".
Y argumenta en que "el dinero fácil llama la atención de todo el mundo". Llega un momento en el que "quieres más y más, hasta que la avaricia rompe el saco". Y ejemplifica con el caso de un amigo suyo que "era una mula" y al que "por sacar el dinero de esa persona y llevarse 30 o 40 euros, está preso".
Hemeroteca Equipo de Investigación
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