Natalia Torices, la joven conocida como la 'Reina de la Burundanga', envenenó presuntamente con escopolamina al padre de una familia que le había dado 200.000 euros para tratarse un supuesto cáncer. Poco después, habría hecho lo mismo con una de sus hijas gemelas.
Según la abogada de la familia, el encuentro se produjo después de que esta le requiriese la devolución de unas cantidades de dinero y Natalia la invitara a su casa a comprobar las cuentas bancarias. Allí, le habría echado burundanga en la bebida. Entonces, la víctima "se empieza a encontrar muy mal, se marea, empieza a hablar de manera incongruente". "Natalia incluso tiene la sangre fría de grabarle un vídeo", abunda la letrada, cuyo audio real puede escucharse sobre estas líneas.
En él, le hace preguntas como dónde trabaja su hermana, ante lo que la víctima es incapaz de responder con coherencia. "Le fuerza una y otra vez a contestar preguntas, aun viendo que no se encuentra bien y que está absolutamente mareada, desubicada y que no sabe lo que dice", incide la abogada.
El presunto envenenamiento deja a la joven una semana ingresada en el hospital y, 20 días después de recibir el alta, es de nuevo envenenada, aunque sobrevive.
Equipo de Investigación, en 2013
El contrato que tuvo que firmar Equipo de Investigación para poder grabar en Pachá Ibiza: "Solo un máximo de dos horas y hay que reflejar positivamente al club"
Equipo de Investigación viajó en 2013 a Ibiza y quiso grabar en el interior de las principales discotecas de la isla. Sin embargo, al llegar a Pachá, los reporteros tuvieron que firmar un estricto contrato en el que les decían que tenían que "reflejar positivamente al club".