La venta de gatos se ha disparado por tres en los últimos cuatro años. A nivel mundial son incluso más populares que los perros.
Por algunas especies se llegan a pagar cantidades desorbitadas. Por ejemplo, por un gato persa se pueden pagar hasta 600 euros. Por un gato egipcio, hasta 1.800 y por un bengalí, 3.000.
Sin embargo, hay un ejemplar que es el más caro del mundo. Se trata del gato Ashera, creado en un laboratorio, cruce entre gato común y leopardo asiático. Cuesta entre 17.000 y 96.000 euros.
La mujer del sicario de Mercedes
El oscuro pasado de La Mari: su madre mató a su padre de un disparo en la sien, lo roció con gasolina y lo quemó para deshacerse del cadáver
"La madre de la Mari mató de un disparo en la sien a su padre. Posteriormente sacó el cadáver de la casa, lo roció con una garrafa de gasolina y le prendió fuego para intentar deshacerse del cuerpo", explica la oficial Robles, de la Policía Judicial de Calatayud a este programa de Equipo de Investigación.