Equipo de Investigación, 2022

Un hostelero defiende los derechos de los trabajadores: "El que no pueda con los gastos que cierre y se vaya a su casa"

Equipo de Investigación entrevistó en 2022 a un empresario que aseguraba que no tenía vacaciones ni días libres. "Vivo para el negocio, para que podamos vivir las cuatro familias". Cada uno de sus camareros cobraba 1.400 euros por ocho horas diarias.

Un hostelero defiende los derechos de los trabajadores: "El que no pueda con los gastos que cierre y se vaya a su casa"

Con 43 años trabajando en el sector, Carmelo Rojas se quejaba ante las cámaras de Equipo de Investigación en 2022 de que "la ruina de la hostelería" es que es "nada más que es pagar y pagar y pagar". El hostelero enseñaba sus facturas y cómo se habían incrementado los precios de un año al siguiente. La factura de la luz ascendía en 2021 a 691 euros. Doce meses más tarde, pagaba más de 1.400 euros.

"Es que es todo: la luz, las cervezas, el vino, el agua, todo en general, todo lo que mantiene un negocio", lamentaba. Él intentaba seguir con los mismos precios para sus clientes. "Lo malo vendrá cuando llegue el momento de que no podamos pagar".

Con unos gastos fijos de 24.000 euros al mes, tenía que meterse él mismo en la cocina por no poder permitirse un cocinero. Daba entre 30 o 40 menús al día, a 11 euros. "Cobraba antes diez", contaba. Las únicas ganancias que le daba el negocio eran "para vivir". "No tengo vacaciones, no tengo días libres, vivo para el negocio, para que podamos vivir las cuatro familias", contaba a la redactora.

Carmelo solo tenía tres camareros. Tuvo que prescindir de otros tres para poder hacer frente a los gatos. Cada uno de ellos cobraba 1.400 euros por ocho horas diarias. "Hay muchos hosteleros que se aprovechan y pagan en negro. El que esté que esté y el que no que cierre y se vaya a su casa", decía con dureza.

(*) El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2022.