El pavor a las bandas de butroneros a principios de la década de 2010 entre los joyeros de Madrid no dejaba de crecer y es que en el gremio se calcularon 40 millones de euros de pérdidas anuales. De hecho, su presidente en aquel entonces, Armando Rodríguez, lamentó ante Equipo de Investigación que de los "70 butrones" llevados a cabo en la región ese año "cero" llegaron "a la sala de avisos del 091".
Además del agujero, no obstante, siempre se encuentran cables manipulados tras los asaltos. Algo que hace que el riesgo para los joyeros se agrave, cuestión que a su vez lleva a que sean pocas las compañías aseguradoras que aceptan este tipo de establecimientos.
Ante ello, son muchos los empresarios que se ponen las pilas y blindan sus locales. Uno de ellos es José Blanco quien gastó hasta 30.000 euros en la seguridad de su joyería. "El escaparate con cristales antibalas", "sensores sísmicos" gracias a los que "saltaría la alarma" ante "cualquier movimiento o vibración". Tampoco faltan las cámaras de seguridad ni un sensor de movimiento en el techo.
Incluso las paredes y techo están cubiertos "por una capa de acero de cuatro milímetros": "Es una especie de búnker", define Blanco ante las cámaras de Equipo de Investigación. No obstante, existen otros métodos como es el llamado "niebla", el cual lleva años funcionando en otros países. "Cuando entras a robar y en cuestión de 15 segundos se ha quedado sin visibilidad, el único recurso válido que tiene es huir", asegura sobre esta medida el director de Protect Niebla.
*Ángel Suárez Flores, alias 'Casper', falleció en febrero de 2021, víctima de un cáncer. Había sido condenado a 90 años de prisión por diferentes delitos. Este programa es una redifusión que se volvió a emitir este viernes.
Equipo de Investigación Butroneros 2012
Casi tres millones en 25 minutos: así fue el asalto de una banda de butroneros al taller de relojes más importante de España
Tras planificar bien el golpe, los butroneros salen a robar. En esta ocasión deben acceder a su objetivo saltando desde otro edificio del distrito Salamanca. Una vez allí, en solo ocho minutos flanquean la puerta. El botín ya es suyo.