Reinaldo Colás se buscó aliados para intentar expandir sus bulos. Uno de ellos fue Antonio Toscano, que se presenta ante los medios como experto en sectas y desapariciones.

Toscano lleva sus teorías hasta Barcelona, concretamente a la agencia de detectives contratada por la familia de Madeleine McCann. Allí, les asegura que el cineasta Bernard Alapetite estaba vinculado con la desaparición de la menor.

A esa visita fue junto a Colás. La detective Elisenda Villena asegura que se trata de una persona que "necesita de una ayuda médica profesional", reconociendo que "no había nada solvente" en su información.