Equipo de Investigación
Con una bolsa en la cabeza y semen por el cuerpo: así encontró la Policía el cadáver Ana Páez, asesinada por Angie
Angie se hizo pasar por la víctima y salió de decenas de bancos con préstamos y seguros de vida. Para cobrar el dinero, planeó un crimen "especialmente perverso".
Angie se mudó a uno de los mejores barrios de Barcelona después de que su marido muriese en en extrañas circunstancias. Obsesionada por el lujo, el dinero y las apariencias, gastaba miles de euros al mes en las tiendas más exclusivas.
Sin embargo, las deudas se le acumulaban, y para mantener su alto tren de vida estaba dispuesta a todo. "Ni a la mente más efervescente de los grandes novelistas de ficción se le hubiese ocurrido este engaño que es inteligentísimo y a la vez de una mente psicopática" afirmó Carlos Quílez a Equipo de Investigación
Así, eligió a su víctima, una antigua empleada y amiga. Durante dos años se hizo pasar por ella. No se parecían en nada, pero con su DNI salía de decenas de bancos con préstamos y seguros de vida de hasta casi un millón de euros.
Para cobrar ese dinero, Angie no dudó en planear un crimen que un tribunal ha calificado como "especialmente perverso". Y lo hizo en un apartamento turístico en pleno centro de Barcelona, donde fue encontrado el cadáver de Ana Páez.
Tras entrar en el apartamento, la Policía encontró el cadáver de una joven desnudo y con una bolsa de plástico en la cabeza cerrada al cuello con casi un metro de cinta aislante. La víctima estaba tirada en el sofá y tenía restos de semen en la boca y en la vagina.
Además, los agentes encontraron una peluca negra casi oculta. No había signos de violencia, ni una sola huella. Todo apuntaba a un móvil sexual. "La Policía lo veía claro, pero a la vez estaba sorprendida por lo artificial de todo. Era demasiado limpio, demasiado preparado, cinematográfico, señaló Quílez a Equipo de Investigación.
Los agentes buscaron busca ropa y documentos, pero no había nada que ayudase a identificar a la víctima. En ese momento, rastrearon el registro de desaparecidos, y se pusieron en contacto con unos padres que llevaban muchas hora sin saber de sus hijas. Fueron ellos quienes confirmaron que la joven asesinada era su hija. Se llamaba Ana Páez, y tenía 35 años.
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.
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