Equipo de investigación plantea un experimento a un grupo de madres y padres. Pedimos que busquen en Google introduciendo palabras o conceptos muy simples que fácilmente podrían despertar la curiosidad de cualquiera de sus hijos o hijas, por ejemplo, ¿qué ocurre si buscan en Google la palabra 'culo'?
"Vídeos de sexo anal XXX, el mejor porno HD", lee uno de los padres.
Al hacer clic en la primera entrada se ve a una chica de pecho para abajo está masajeándose las nalgas. En otra entrada al azar, también hay contenido pornográfico.
Lo mismo ocurre al introducir la palabra 'sexo': "Madrastra treintañera, madurita tiene sexo con su sobrino".
Una madre muestra su sorpresa con "la facilidad para encontrar contenido porno en Internet". "El problema es que está al alcance de todos con sólo un ordenador o un móvil", denuncia un padre.
Todos los padres coinciden en que el porno no debe educar a sus hijos e hijas: "No, no es la manera de que aprendan a tener relaciones. Los cuentos no son verdad y las películas no son verdad".
Con jornadas de hasta 15 horas
Una gran firma francesa reconoce la existencia del trabajo infantil en la recogida del jazmín para perfumes
Y mientras tanto... La única empresa gala en responder a Equipo de Investigación ha mostrado su compromiso para "resolver el asunto con la mayor urgencia posible".