Equipo de Investigación muestra algunos de los audios que manda Mari Àngels Feliu a su familia mientras está retenida. Tras dos semanas secuestrada, la familia Feliú insiste en tener una prueba de que Mari Àngels está bien. Por ello, uno de los secuestradores decide viajar a Madrid. Se pone un brazo en cabestrillo, y según su versión, le pide a una persona de la calle que escriba una dirección en un sobre.

La destinataria va a ser la mejor amiga de la farmacéutica, quien recibe una cinta de casete con un mensaje de Mari Àngels: "Carmen, por favor, que va en serio. Haz que mi padre se entere, pero solo mi padre. La Policía no, por favor, Carmen. Por favor. Por favor. Ayúdame. Te quiero"

Su padre es otro de los destinatarios que recibe un audio de su hija: "Por favor, pagad y pronto estaré en casa. No sé si podré aguantar más. Por favor. Si no, esto va a durar mucho. Ayudadme, por favor, papá. Por favor, que esto va en serio. Por favor".

Mari Àngels Feliu pasó 492 días recluida sin luz, sin agua corriente y haciendo sus necesidades en un cubo. Ni siquiera podía ponerse de pie. "Si en el momento de pagar hay policía, no me veréis más", fue otro de los audios que los secuestradores de la farmacéutica de Olot le hicieron llegar a su familia.