Carlos Muñoz es camarero y sus condiciones laborales fueron totalmente abusivas. "Estaba contratado por 10 horas semanales pero echaba 40, a final de mes el jefe nos mandaba a un sótano que tenía dentro del bar y ahí nos daba un sobre en mano con la cantidad total del sueldo".

Una práctica, ha indicado, que es bastante habitual en el mundo de la hostelería: "Si quieres comer y pagar el alquiler tendrás que pagar por el aro". Según indicó en una entrevista con Equipo de Investigación en 2022, no le dieron el contrato hasta meses después de comenzar a trabajar y su condición laboral era de 'ayudante de camarero'. "Cuando llegué a ver los días cotizados para recibir el paro, en 10 meses de trabajo había cotizado 15 días. Puse una denuncia en la Inspección de Trabajo", aseguró.