Equipo de Investigación, en 2017
La razón por la que la familia del niño pintor de Málaga lo da por muerto tras su misteriosa desaparición
La familia del niño pintor de Málaga lo da por muerto a pesar del convencimiento de su madre de que continúa con vida 29 años después de desaparecer. Así lo contó Equipo de Investigación en un programa de 2017.
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Con solo 13 años, David Guerrero era un virtuoso del arte, un genio de la pintura en Málaga al que llegan a comparar con Pablo Picasso. Un cuadro del Cristo de la Buena Muerte, su última obra, le hace saltar a la fama, logrando que su trabajo se exponga en una galería de arte y despertando la atención de los medios de comunicación. Un periodista le pide hacer una entrevista unos días después y el niño accede. Esa misma tarde, después de salir del colegio, llega a casa, se toma su merienda y sale por la puerta. A partir de ese momento, en la primavera de 1987, desaparece.
Su madre, Antonia Guevara, recuerda emocionada el día en el que un periodista le propuso hacer una "pequeña entrevista": "Él respondió que sí y el día 6, tras merendar se fue y a partir de ahí, ya...".
José Manuel Alday, periodista, ha analizado el trayecto que pudo hacer ese día: "Nada más salir, el chico debería dirigirse hacia la parada del autobús, que está a 400 metros. Ningún conductor de autobús recuerda haberlo visto ese día. La Policía tomó declaración a todos los conductores que prestaron servicio esa fecha y ninguno recordó haberlo visto subir". No obstante, David no subió al autobús.
La Policía trabajó con una hipótesis. Juan Antonio O'Donell, exinspector, recuerda que una camarera de hotel encontró una servilleta en la habitación de un ciudadano suizo que contenía varios datos: el nombre del menor y su barrio. A pesar de lo relevante de la información, la camarera no declaró ante la Policía hasta pasados tres años.
Un misterioso ciudadano suizo
A partir de ahí, los agentes siguieron la pista del misterioso ciudadano suizo y lograron una imagen suya. Su rostro coincidía, aparentemente, con una caricatura que el pequeño niño pintor dio a una amiga.
La Policía fue tirando del hilo, registró las pertenencias que el hombre tenía en Suiza, pero la pista acabó en un callejón sin salida. El hombre murió en Marruecos y las autoridades del país no autorizaron que la investigación continuase allí.
Cuando se cumplieron 29 años de su desaparición, la familia tuvo que tomar una dura decisión: darle oficialmente por muerto. "Me siento muy nerviosa por tener que dar este paso, que es muy desagradable. Sin embargo, la ley es la ley", afirmaba entonces su madre.
José Javier Gallardo, abogado de la familia, explica por qué tuvieron que actuar así: "Era hacer esto, o tener que dejar la herencia del padre sin adjudicar [...] sin la declaración del fallecimiento de David Guerrero no se podía repartir la herencia de su marido. Legamente sigue siendo un heredero más y tenía que comparecer con los demás hermanos y la viuda para firmar la aceptación de la herencia. Como, por desgracia, eso no podía hacerse, el único paso previo para hacer todo esto era hacer esta declaración".