El negocio de las camisetas de fútbol se ha vuelto tan rentable que algunos tratan de conseguir el máximo rédito posible. Por ello, acuden a conseguir el autógrafo de los futbolistas para aumentar considerablemente el precio de la misma. En algunos casos, su valor aumenta por diez con la firma del jugador.

Por tanto, se pueden ver en lugares de internet camisetas firmadas por más de 1.000 euros, algo que empiezan a conocer los futbolistas hasta el punto de tener conflictos con algunos aficionados, como tuvo Sergio Ramos hace algún tiempo.