En Ibiza los llaman 'party boats', son discotecas flotantes donde tres horas de excesos a bordo no siempre acaban bien, como mostró Equipo de Investigación en un programa de 2015 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.
"Situaciones de riesgo se producen a menudo, pero parece que solo nos ponemos las pilas cuando hay una víctima mortal. En estas fiestas se consumen sustancias ilegales y se incumple, en muchas ocasiones, el aforo de los barcos", denuncia el periodista Ricardo Colmenero.
En este sentido, advierte de que "una persona se puede encontrar indispuesta fruto del consumo de sustancias, pero no es lo mismo que sea en tierra o en alta mar".
A pesar de los riesgos, las discotecas flotantes se han convertido en un reclamo en Ibiza
Sus dueños buscan clientes entre los tres millones de turistas que visitan cada año la isla de la fiesta. Venden los billetes en la playa que concentra más discotecas
¿Qué ofrecen? "Son fiestas orientadas a horario de tarde, no por la noche, son unas 150 personas en un barco con música, picoteo y coctelería. La entrada cuesta 79 euros por persona todo incluido", cuenta un organizador.
Ni siquiera es necesario ir al puerto, un grupo de jóvenes extranjeros espera en la playa con camisetas con un lema en la espalda: 'Lo que se hace en el barco se queda en el barco'.
150 personas hacen cola para subir a un barco, esperan a que la tripulación lo cargue de alcohol. Suben barriles de cerveza, en un momento hasta 200 litros solo de esta bebida. También cargan unas cuantas cajas con bocadillos. Convertir los barcos en discotecas flotantes funciona.
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2015 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.
El calentador, dentro de la ducha
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