El Ozempic se ha convertido en un método de adelgazamiento para muchas personas, a pesar de que su uso principal sea otro. Una de ellas es el empresario Álvaro Gabarró quien relató a Equipo de Investigación que se había servido del medicamento y que seguía haciéndolo por sus efectos. Bajo su experiencia, asegura que desde que lo descubrió cuando dejó de fumar es su principal forma para adelgazar: "No podía dominar ese incremento de peso".

De hecho, fue "un médico privado especializado" quien le recomendó utilizar estas inyecciones para la diabetes, puesto que le "veía" en el "límite" de una reducción de estómago "ni mucho menos". Más allá de haber pasado de 95 kilos a los 88, asegura que "lo único que se nota es una reducción del apetito".

Gabarró menciona ante el programa otros beneficios que ha visto "aparte de la imagen": "Corro más, me encuentro mejor, no estoy adormilado, estoy más fresco, estoy mejor", asegura ante las cámaras. Respecto a los eventos sociales, Gabarró explicó que con este medicamento perdía tanto el apetito que llegaba a sentarse "a cenar sin hambre": "En cenas sociales me tomo medio platito por quedar bien y poco más".

"Cuando veo que me paso, digo bueno, pues visita al médico, receta y andando y otra vez analítica para ver que todo está bien y andando", reconoció a su vez el empresario. Eso sí, advierte que después de haberlo utilizado en los últimos tres o cuatro años, "tiene efecto rebote si no cuidas las formas": "Ahí es donde tengo que tomar la decisión: o me porto bien o me aplico Ozempic, que me ayuda a portarme bien".

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de la temporada pasada.