Jordi Évole pretende gastarle una broma a Alberto Chicote al montarse primero en el 'bicicar' que han alquilado para hacer una ruta por el Delta del Ebro.

Cuando se sube, empieza a pedalear sin su compañero al lado. A los segundos comienza a darse cuenta de que su volante no lleva la dirección del vehículo. Cuando Alberto Chicote se lo explica, le da tanto la risa que le acaba provocando un ataque de cataplexia: "Sí que me puedo reír, lo que pasa es que a veces me pasa esto", le cuenta cuando se recupera.