Miguel Ángel tiene 63 años y desde que tenía un año sufre de polio. El hombre denuncia la "odisea diaria" y el "peligro que conlleva" moverse por Madrid. "Estoy condicionado todavía en el siglo XXI a una serie de obstáculos y poca accesibilidad", ha denunciado.

Por su parte, Pedro Cintas, en silla de ruedas desde 2016, critica que "en Carabanchel hay de 100 a 200 calles, como poco, que no son accesibles". "Tenemos barreras hasta para tirar la basura. Los contenedores son altos y no llegamos", señala.

Así, ambos hombres intentan ir al centro de Madrid, pero no hay acceso para personas en sillas de ruedas en la parada de Metro Oporto, tal y como puedes ver en el vídeo principal que acompaña a esta noticia. "Accesibilidad cero. La cantidad de gente que pasa por aquí y no hay ni un ascensor", afirma Pedro.

En la estación de Cercanías de Villaverde Alto consiguen acceder a la vía en ascensor, pero se encuentran con otro problema: el tren que llega no tiene vagón accesible para personas en sillas de ruedas. Y lo mismo ocurre con el siguiente. Tras 15 minutos, llega un tercer tren, y solo con la ayuda de dos usuarios, finalmente Miguel Ángel y Pedro pueden entrar. "Estamos reclamando unos derechos. Yo no quiero dar pena a nadie, lo que quiero es que con nosotros se haga justicia", manifiesta Pedro.